Hoy no ha parado de entrar gente en la tienda, me han comprado unos amuletos preparados por mi, hierbas de San Juan que recogí en el solsticio de verano, un velón de San Juan del Volteo con aceite de ungir y velones de limpieza con sal consagrada, he atendido a muchos clientes con las cartas y la tienda está a rebosar. Se nota que es el mes de Leo y que el Sol brilla con todo su esplendor a nivel profesional.
Ayer a la tarde preparé unos talismanes en la orilla del mar y el agua se los llevo a toda prisa, desaparecieron en cuestión de segundos. Dos piezas únicas de coleccionista, fueron recogidos por el mar. Ha sido un caro regalo que estoy completamente seguro le habrá encantado. Uno era el talismán de las ganancias económicas imprevistas y el otro el del éxito, dos medallas preciosas que guardaba con autentico amor.
Las cosas nunca pasan por casualidad, así que no llore su pérdida, sino que sonreí, el mar es tan caprichoso.
He salido en la portada del conocido portal: www.corazonexpress.com , de nuevo diario has superando tu índice de lectores, ahora pareces más un periódico que un «diario de un brujo». No he hablado bien de la bruja Aramis.
No voy a cambiar por mucho que me lo aconseje mi psicóloga, las verdades pienso que hay que decirlas siempre y que las cosas hay que ponerlas en su sitio por el bien de muchos, caiga quien caiga.
Hace años una famosa periodista: I.G me encargaba 2 vestidos de mi «Moda Universal» valorados en 85.000 ptas del año 93, como ella dijo textualmente:»Quiero vestir Moda Universal cueste lo que cueste», aún hoy estoy esperando que me pague los dichosos vestidos, que tanto nos cansamos de exigir que se nos abonasen por teléfono y por escrito.
Por activa y por pasiva nos pusimos en contacto con su famosa empresa de representación artística de tres letras, capitaneada por un hombre: R.C, con un apellido que recuerdo todos los días cuando veo lo que llevan al cuello para protegerse del mal de ojo la gente aquí en Galicia. Entonces yo era un crío de 23 años y ella se aprovecho de mí, de mi inocencia y admiración por su programa de radio, de mi extensa buena fe.
En su día por esto me ofrecieron salir en portada de una famosa revista, denunciándola. No lo hice, por ética, porque no quería hablar públicamente mal de nadie.
En ese preciso instante un conocido e importante periodista de las revistas del corazón fue a recibir a «Elena Seyén» una periodista y amiga que hace de mi gabinete de prensa siempre que lo necesito, fue a buscarla al «Aeropuerto de Barajas» con animo de convencerla de que le diese las pruebas de tal tomadura de pelo de la afamada presentadora. Por orden mía ella se subió al avión sin darle nada. Me interesaba mucho por aquel entonces tener un buen contacto con este señor que meses antes me había ofrecido incluirme a trabajar en un nuevo programa de televisión que iban a hacer en Miami para la cadena: «Galavisión». Donde en un principio también trabajaría el famoso vidente Rappel, quien al final fue retirado del proyecto cuando cenando en un importante restaurante italiano de Madrid pidió una millonada por posar su firma. Su novio, por aquel entonces también secretario personal, intento arreglar lo que él mismo fastidio con su fantochada y egocentrismo.
Pues bien, de este programa no supe nada más, al no entregarme a los chantajes psicológicos de quien me convencía que publicase la noticia de esa falta de pago tan afamado..
Lo que en un principio pensé que era obrar honestamente, no me ha traído más que sentimientos de rencor y perdida de oportunidades, nunca cobré esos vestidos, más que 30.000 ptas de las de antes, que me dio en concepto de adelanto a modo de cheque y que aún guardo copia bajo llave como prueba.
Conozco secretos muy privados de esta mujer que si los revelase le harían muchísimo daño, pero no lo hice, pese a que podía utilizarlos en su contra para fastidiarla y vengarme, no lo hice, yo vibro de otra forma.
Han pasado el tiempo y he cambiado mucho, ya no soy ese crío inocente de 23 años, ahora no permito que nadie me mee encima y se quede tranquilo, en realidad no permito absolutamente nada que me pueda herir o pueda perjudicar a los míos, ni una sola impertinencia más.
A esta adivina de la que hablo en esta entrevista de hoy le he tenido que aguantar muchas cosas.Por esta razón con Aramis Fuster Rubio no estoy dispuesto a callar nada. Y si hay que poner las cartas del tarot sobre la mesa… ¡pues se ponen! que tampoco pasa nada…