Hoy lunes «Chaparrito» ha «poltergeisteado» los muebles de tres habitaciones de mi casa como le pedí. He decidido cambiar todo de sitio otra vez, siempre estoy cambiando las cosas de lugar, me hace sentir bien y me relaja verlo todo trasladado, el decorado de mi vida ahora transmutado.
Chaparrito es mi «asistento», trabaja para mí limpiando la casa, cuidando a los gatos y paseando a las perras. Su nombre real es «Diego» y tiene sólo 19 añitos de juventud. Argentino de la ciudad de Buenos Aires afincando en Compostela: canta estupendamente, compone, toca la guitarra y se desplaza por la calle a todas partes siempre en patines. Es morenito como un moro guapo, sexy, bajito y con buen cuerpo, pero lamentablemente hetero… siempre le acosamos medio en broma, medio enserio, día y noche, pero sin éxito… ¡uno de tantos amores platónicos sin final y sin principio! por lo que todo ser gay pasa irremediablemente en las fases de su vida sexual platónica imaginaria.
La casa es el espejo de quien vive en ella, la mía es un cúmulo de entes, de muebles viejos y cachivaches en la que nunca hay lugar para nada.
Vivo en un edificio antiguo con las habitaciones amplias y los techos muy altos, las paredes tienen: cuadros, fotos, dibujos y figuras de cartón piedra, de todo lo que se puede colgar. El caos de color reina en la decoración de mi hogar, como en mi vida. He elegido pintarla según el Fen Shui, por la «escuela de la brújula» que es la que practico, por eso cada habitación es de un color diferente.
La habitación del sur es la fama, la del sureste es la del dinero, la que está situada en el sur oeste es la del amor, el norte del trabajo, el noroeste son los viajes y los amigos, etc, cada una tiene su función y su correlación con los hechos de nuestro día a día.
Los estantes no tienen más espacio ya para guardar libros, videos, papeles, adornos o más familias. Reina el desorden con orden y el barroquismo del detalle. El «síndrome de diógenes» con magia y estilo.
Siempre acumulo recuerdos, no tiro nada, ¡me cuesta horrores deshacerme de las cosas!, les cojo cariño a cada una porque todas tienen su historia y si las unes son una narración de nuestra vida.
Cierto es que a cuando me armo de valor hago una limpieza general como hoy, tiró todas esas fases de mi vida de las cuales prefiero prescindir, muevo todo de lugar para cambiar mi entorno, con ánimo de permutar algo mi vida. Esto me ayuda a sentirme bien, una buena temporada y lo invoca.
Me pasa lo mismo cuando cambio de teléfono, siempre siento que un móvil nuevo me traerá nuevas llamadas, oportunidades y sueños, que será el móvil que me acompañará en una nueva fase de mi camino, me da muy buen «chi» estrenarlo, siempre me pasan cosas importantes cuando lo hago, me trae muy buena suerte grabar nombres en su agenda virgen y empezar a fuchicar de cero, esto es porque mi mente visualiza claramente su deseo de mudanza. Y realmente muta mi vida, provocado por mí y la psicotronía del subconsciente. Cuando formateo el disco duro de mi ordenador, me pasa tres cuartos de lo mismo.
Cambios que generan cambios, simetrías del pensamiento en lo cotidiano que alterarán nuestro entorno a la vez que nuestro interno, solo precisamos moverlos, borrarlos o estrenarlos y literalmente hacen que se renueve nuestra vida. ¿No te parece sencillo?