Hoy, a las 18:32, ha nacido Paula, mi nueva sobrina. Una escorpiana con ascendente en Tauro, hija de mi hermana María y su marido Rafa. ¡Es preciosa! Estoy emocionado, me ha hecho muchísima ilusión. Pasará unos días en el hospital antes de irse a casa. No he podido evitar hacerle su carta astral y, según parece, será una niña con carácter fuerte, una líder nata, pija, ambiciosa… ¡y con dotes para el esoterismo! Marte en la casa 8, como yo. Parece que ha nacido una nueva estrella en la familia.
Una niña siempre trae alegría a una pareja sin hijos. María está agotada, pero se la ve radiante, y Rafa… a Rafa le cae la baba. No puede esperar para llevarlas a casa y empezar su nueva vida como padre. Estoy seguro de que se esforzará por ser el mejor.
Hoy ha sido un día grande. Para colmo de buenas noticias, fui a mi médico para pedirle fecha de operación y, tras revisarme, me soltó con toda naturalidad:
—¿Operarte? No hace falta, estás muchísimo mejor. Te has curado.
¿Curado? ¡Un año entero esperando esta maldita cita! Un año de dolores insoportables, de resignarme a la idea de pasar por quirófano… Y ahora, de repente, no hay que operarme. No entiendo nada.
Primero, mil pruebas. Tres médicos diferentes asegurando que debía ser intervenido. Análisis de sangre, cardiología, anestesista, preoperatorio… Todo hecho. ¿Y ahora resulta que no es necesario?
Estoy flipando, pero no voy a decir nada. Simplemente, me callo y disfruto. Como diría Concha Velasco: “¡Encantada de la vida!”
Tucho también está 200 veces mejor. Come con ganas, bebe, orina, defeca, y ya no lo veo moribundo. Al contrario: está lleno de vida. Milagrosamente, ha renacido. Está recuperando peso y su pelo vuelve a brillar. Ha vuelto incluso a asearse él solo.
Es otro de esos casos dignos de los archivos de lo inexplicable: un gato diagnosticado con diabetes y un tumor en el duodeno, al que se le recomendó la eutanasia inmediata… y que, mes y medio después, sigue aquí. Vivo. Fuerte. Lleno de energía.
Esto me llena el alma de felicidad. No quiero analizarlo, no quiero racionalizarlo. Solo quiero vivirlo. Nunca sabemos cuánto tiempo nos queda con aquellos que amamos.
Hoy es un día para celebrar. Ojalá todo siga yendo bien. Estoy agotado de malas noticias, de sufrimiento, de golpes bajos.
Esta es la primera foto de mi sobrina. Su primera portada como Chica del Año.
¡Bienvenida al mundo, Paula! Tu tío loco, brujo y maricón te da su bendición.