Ya está, ya pasó, no me ha dolido demasiado, ya tengo un año más de viejo..
Lo llevo bien…, creo que si meto el estomago para dentro, pongo poses de guapo delante del espejo y me visto con unos vaqueros flojos cayéndome en la cintura sin más ropa encima, aparento 8 menos.
Vale, iré poniendo cara de “guapito de cara tontito del culo” inflando pómulo y pecho por la calle, si no abro la boca demasiado y respondo con frases cortas puedo ocultar estar llegando a los 50…
Han venido a casa Sergio y Consuelo y hemos cenado juntos unos pinchitos, Consuelo trajo una tortilla muy rica hecha por ella con patatas y huevos de su aldea, lo más rico que existe, Sergio y yo preparamos el resto del cumpleaños al ritmo de Eurovisión.
Lo he celebrado de una manera sencilla y tranquila, charlando de todo, discutiendo de moda y riendo en el salón de mi casa, es como me gusta hacerlo, yo no soy de «festa rachada», ni de mucho ruido, no soy de música «chispum,chispum» ni gritos ni humos.
Antes sí, antes salía de noche muy a menudo y me gustaban mucho todos los antros que encontraba, en todos aquellos sitios más modernos o «post movida» que existían estaba yo hasta bien entrada la madrugada bailando y hablando, pernoctaba hasta las 7 de la mañana con todos mis conocidos y amigos.
Hoy por hoy todo eso ha cambiado, todo quedó en el pasado, ahora me aburre soberanamente la gente, el ruido me molesta más que nada y no soporto chillar para tener que comunicarme
Solo salgo de noche para ir a casa de algún amigo, cenar fuera, a pasear con las perras o ir al cine. Prefiero estar sentado hablando en la calle en una plaza vacía, que estar en una cafetería rodeado de gente mirándose, consumiendo bebidas azucaradas y ahumándose como chorizos criollos. Prefiero una partida al «Risk», o al «Monopoli» antes de enganchar de pub en pub hasta el amanecer. Prefiero hacer sexo sin tabúes, que pasarme la noche mirando a quien no para de ponerme poses y decirme una «zas chorrada» porque no sabe realmente como entrarme. Las cosas han cambiado bastante y yo con ellas, me he vuelto bastante más práctico, selecciono más como gastar el poco tiempo que tengo de ocio y procuro hacer lo que realmente me apetece. Con los años me hecho muy independiente y sinceramente no necesito sentirme rodeado de gente. Así que mis cumpleaños son minimalistas en personas, pero barrocos en calidad, cariño y contenido.
Brindamos con el cava que teníamos encima de la mesa, que se abrió completamente solo y sin tocarlo y por supuesto apagué las velas pidiendo mi deseo. Esos segundos que son la esencia de un cumpleaños.
Al final de la velada Consuelo y yo nos quedamos solos en la sala. Sergio ya se había ido y Dani se había retirado a dormir porque tenía que madrugar al día siguiente, cuando estábamos hablando de nuestras cosas mi amiga enfermera de profesión y de 50 años de edad, mujer madura que no cree absolutamente en nada que no sea ciencia o cerebro, vio como me cambiaba completamente la cara y mientras yo seguía hablando me interrumpió alucinada. Decía que mi cara no la reconocía, que era la cara de otra persona completamente: ojos, nariz, y boca, se estaba asustando muchísimo, así que cambie de tema radicalmente y nos despedimos. Es curioso que Consuelo haya estado receptiva para poder verme.
Sergio me ha regalado unos pantalones vaqueros muy sexys, que yo mismo he elegido y una camiseta punk negra con pedrería que me devuelve a mi época de los 80, Consuelo una camisa al estilo medieval realmente bonita, mi hermana Bea una camiseta de manga corta «muy de chico» y mi madre, práctica siempre ella, me regaló 100 euros para que los gastase en lo que quisiera. Los utilizaré para contribuir con mi autoregalo, estoy mirando de comprarme una tablet o ponerle una tarjeta con internet a mi portátil.
Hoy 29 fui a comer a casa de mi familia porque mi hermana Bea estaba de Santo, había una rica comida esperándome, ayer he podido pedirle a mi madre algunos de mis platos preferidos, decidí el menú por estar de onomástica y pedí algo que me vuelve loco y fácil de hacer: Gambas al ajillo, croquetas, ensalada y helados!. Como me gustan los helados, me pasaría el día alimentándome de ellos, me gustan los helados tanto como a las hurracas los brillos.
Estoy cansado, me voy a la cama. Buenas noches.