Feliz año!
Has vuelto a hacerte público diario, has aflorado de nuevo como noticia en diferentes portales del corazón en Internet.
Cava, burbujas, y felicidad combinado con cirios encendidos y platos sin recoger, apoteosis del término de una rica cena en el salón de mi casa. Dani llegó a la 1:30 am, después de cenar con su madre y familia.
Sergio y yo brindamos y empinamos una botella de rico cava. Ahora mis chispas son brillantes, como mis ojos, y mi vida está repleta de risas, ¡cómo sube el condenado! y ¡cómo me aficioné en televisión a degustarlo!, no hay bebida ahora que más me cautive.
¡¡Por ti «Leevon»!!!
Hoy intentaré pasar una noche casera agradable, sin salir a la calle, junto a la persona que quiero desde hace ya muchos años. No está el horno como para hacer bollos y a mi salir la noche de fin de año no es algo que me pirre: todo esta mucho más caro, los locales están a rebosar de gente, humo y sudor. Y además, me aburro enseguida del postureo alquilado.
¡Espero que este sea realmente un año sin muertes, sin desgracias, sin pesares y con salud para todos/as, que buena falta nos hace!
Me siento un poco «borracho» diario, te escribo el día 2, cuando despierte de este dulce sueño de burbujas.
Te quier.