Hoy tocó sirena a las 9:30 de la mañana, todos los días me levanto a esta hora, he desayunado mis 100 gr de pechuga de pavo, mi tomate crudo con su aceite de oliva virgen extra prensado en frío y he ido raudo a mi tienda, cual estrella fugaz a toda leche. No sé cómo hago, pero siempre me las arreglo para llegar tarde a todas partes.
Esta vez ha sido porque antes de ir a trabajar fuí a un comercio a que me enseñaran a usar el grabador dvd que les había comprado hacía un mes. ¡Este grabador lector de dvd es una maravilla de la técnica!, lo adquirí porque me encanta programar y grabar todo lo que quiero ver de la televisión y no puedo ver por no estar en casa. Se graba en un disco duro similar al que tienen los ordenadores y no en esas aparatosas cintas de video de 240 ó 380 minutos que siempre se acaban estropeando.
Una vez que está en el disco duro puedo pasarlo fácilmente a un dvd normal. También a mayores de pasar mis cintas vhs, puedo pasar lo que tengo en mi cámara fotográfica digital o en la de video. Es una cacharro que os recomiendo de autoregalo de Navidad, aprovechando que ha bajado su precio como todo lo electrónico que primero te clavan una fortuna y enseguida baja como nuestra «estima erecta» minutos después de hacer el amor .
Siempre me han gustado los aparatos electrónicos, me apasionan desde niño, vivo rodeado barrocamente de tecnología por todas partes, me facilita la vida, aunque lo mío creo que ya se trata de una obsesión por lo último en la técnica, lo práctico por lo práctico, cuando funcionan te facilitan la vida y cuando no te crispan los nervios. Siempre leo y estudio las instrucciones, disfruto como un enano de todo aquello que tenga botones y lucecitas, pienso que si fuese abducido por un ovni acabarían echándome de la nave por tocón.
Este fin de semana aprovecharé en cuanto pueda, para grabar en dvd todas mis entrevistas de tv, las voy a pasar de vhs a dvd para que no se deterioren tanto, algunas están francamente en mal estado por la humedad y el paso del tiempo que nunca perdona a nada, ni a nadie.
Ayer pase mi corto: «En un rincón del Alma», un cortometraje de desamor cargado de simbolismo, de 20 minutos de duración, pude comprobar que había perdido por lo menos un 50% de calidad en la cinta de video. Una pequeña película que para mi es muy importante, la cual dirigí, monté y creé escribiendo su guión en 1990. Que pena no haberla pasado antes a otro formato, aunque como bien decía la señora basura de los «Fraguel»: – «No llores por la leche derramada».
Lo he estado pensando y creo que sería bueno dar mi corto a conocer y enviarlo a participar a algunos concursos de cortometrajes, intentaré conseguir algún premio, pero sobre todo disfrutaré de hacerlo público antes de que muera del todo y deje de verse.
A veces creamos verdaderas obras de arte literarias, pinturas, películas, y todo tipo de genialidades que quedan en el baúl de los recuerdos y nadie llega a disfrutarlas o ni tan siquiera a conocerlas, una auténtica cascada de creatividad afincada en el armario de la indiferencia. Me niego a ver envejecer y morir mi corto en la videoteca de mi salón.
El cine es una de las cosas fuera de el esoterismo que me apasiona desde siempre, me gusta verlo, y me gusta escribir guiones: narrativos, literarios, storyboards… mi gran sueño es convertirme en un buen director de cine y poder algún día hacer mis guiones realidad. «En un rincón del alma» ha sido mi primera aportación, sé que no será la última.
Hablando de cine, hoy a la noche fui a ver: «Las crónicas de Narnia», una película de «Andrew Adamson». Me gustó por sus personajes y la historia, es una adaptación de los libros infantiles de «Clive Staples Lewis» , no me gustó como acaba y como transcurre la última parte de la película, creo que La Bruja Blanca interpretada por «Tilda Swinton» acaba sin pena ni gloria, no le veo fuerza a esa bruja y creo que las caracterizaciones se quedan cortas con algunos personajes como por ejemplo el fauno Señor Tumnus que no me gustaba nada su nariz, en cambio estaba muy bien caracterizado el General Otmin . El umbral del armario podría haber dado mucho más de sí y el señor mayor no tiene apenas sentido ni protagonismo, apenas se habla de él. Al parecer era la primera película para los 3 protagonistas, y creo que se nota en la niña más pequeña, lastima que acabase tan mal…, ¡dura casi 3 horas!. El león es fantástico, y desprende magnificencia y fuerza por todas partes, es poderoso en todos y cada uno de sus movimientos, está hecho por ordenador. Os la recomiendo. Si os gusta el señor de los anillos os gustará esta, porque el escritor de estos libros era muy amigo de «Tolkien» y les gustaban las mismas cosas. Tiene una canción muy buena de «Alanis Morrisette», una de mis cantantes favoritas que me apasiona.
